JÓVENES A TODOS Y TODAS:

Escribo este mensaje luego de muchos años de trabajo social  que me ha permitido encontrarme con miles de jóvenes como ustedes. Soy un  convencido de que cada joven  en cada generación, tiene un papel importante que realizar en cada lugar que se mueva. Mi  gran sueño  es verlos  conscientes de lo que valen y de lo que se espera de Uds, porque alguien ha dicho: “Es vital que los jóvenes puedan sentir que un cambio es posible; porque cuando la juventud se enfría, el mundo entero comienza a temblar”.

Cada uno de ustedes tiene una gran responsabilidad por transformar  muchas cosas importantes  en sus vidas. Pero hoy  tienen que enfrentarse a su mayor responsabilidad: EXISTIR,  es decir, extraerle a ese precioso don de la vida toda su riqueza, y orientarla  no tanto para su beneficio propio  como para beneficio de su generación y de la humanidad en general. Se trata de una MISIÓN  de darle sentido a sus vidas. ¿Han pensado en esto? ¿Se sienten preparados para asumir ese desafío ante Uds. mismos, ante  su pueblo, ante la Historia? 

En la vida actual, todo conspira contra  su  vida interior,  les  toca vivir en una sociedad del ruido, de la publicidad escandalosa, de la algarabía permanente. Si a esto le aumentamos la mediática (TV, revistas de modas, tele-novelas que se nutren de vanidades, Internet, redes sociales) con sus inmensos recursos y medios  de fascinación y confusión de valores, sin ningún criterio moral y con el  único interés económico de una sociedad clasista, tenemos un cuadro bien preocupante de lo que les ofrece el mundo de hoy. Porque esta propagación abrumadora y persistente va dirigida sobre todo a Uds. los jóvenes, el grupo más frágil y más susceptible de aceptar todo lo que se les ofrezca, si no tienen suficiente formación moral, ética y con unos valores y principios bien cimentados   para distinguir lo bueno de lo malo e inaceptable.

Para hacerle frente a esas falsas ofertas de felicidad, tienen que cultivar su vida interior y poner en práctica una sabia frase de Gandhi “La verdadera educación consiste en obtener lo mejor de uno mismo”, claro es el momento de sacar de lo más profundo de su ser lo que han aprendido a través del tiempo en los diferentes espacios que han estado, la familia, la sociedad, el colegio y muchos más.

Y  entonces aparecerán muchas  preguntas fundamentales para su existencia que tendrán que ser resueltas por  cada uno  y una de los jóvenes para  la construcción de una sociedad más justa incluyente y equitativa para todos:¿Qué voy a hacer con mi inteligencia, con mi voluntad, con el maravilloso don de la libertad, y el de amar y ser amado?

Cómo aprender a “estar vivo, viva por dentro”.

La auténtica libertad es una conquista que  deja de vivir de caprichos  pasajeros, elige  por definir las más elevadas metas de tu vida, y arrojarte tras ellas al precio que sea. Por eso la libertad se construye día a día con decisiones coherentes con tu proyecto de vida, por mucho que te cuesten y lo duro que sea.

El mundo en que vives  hoy, necesita con urgencia, personas libres que ayuden a liberar a otros. ¿Te atreverías  a ser una de esas personas? Cuando hayas descubierto para qué, eres libre, habrás dado un paso gigantesco en la senda de la felicidad, y podrás avanzar por la hermosa senda de tus sueños, e incluso ayudar a otros a avanzar contigo  y convertirte en algo transcendental en la historia de cada uno de  tus amigos.

Término  repitiendo una frase del presidente Chileno  Salvador Allende:

”SER JOVEN Y NO SER REVOLUCIONARIO ES UNA CONTRADICCIÓN HASTA BIOLÓGICA”