LA DEMOCRACIA QUE TENEMOS
- inamix
- 24 dic 2018
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La democracia se define en términos generales, como un sistema que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes, se podría decir que se trata de un estilo de vida cuyas bases se encuentran en el respeto a la dignidad humana, a la libertad y a los derechos de cada uno. En Colombia como en la mayoría de los países latinoamericanos el poder se divide en presidencia, congreso, gobernaciones, asambleas departamentales y alcaldías municipales, todas favorecidas por el voto popular en la mal llamada democracia de elegir y ser elegido, escogida por Colombia desde sus primeros años de conformación a partir de su falsa independencia.La riqueza sigue concentrada y creciendo en manos de unos pocos donde las políticas institucionales solamente han dado origen aumentar los pobres pero más pobres y disminuir los ricos pero con mayor riqueza, hoy la nueva riqueza generalmente es producto del robo de las arcas oficiales, por parte de propios y extraños, de funcionarios internos que lo único que han hecho es aprovechar la contribución de la gran mayoría del pueblo colombiano que paga los impuestos y con el trabajo generan la riqueza no solo del país sino también de los grandes capitalistas del territorio y que decir hoy donde la nueva riqueza proviene de la coca y el narcotrafico demostrando la triste realidad del estado Colombiano.Mirando con objetividad y realismo la democracia colombiana atreves del tiempo, no es mucho lo que tenemos que celebrar, desde que nació como república, se implemento un sistema, donde ha sido revisada varias veces a lo largo de su vida republicana, pero con resultados muy decepcionantes en la amplia historia tanto institucional como del pueblo, sigue con los mismos problemas entre ellos la pobreza, miseria, que se supone es primero que un poder estatal debe atender y solucionar pero hoy persiste tal vez en peores condiciones de lo que ha sido la historia de vida del pueblo colombiano . La criminalidad y descomposición social expresada en su máxima expresión, está en toda clase de violencia generada por la falta de oportunidades de un estado indolente. El crimen encarnado en las fortunas extraídas de la coca, el narcotráfico, el asesinato, la extorsión, el secuestro, al punto que en los últimos años han entrado a legislar al capitolio, el recinto más sagrado de la mal llamada democracia.
Esta es la democracia escogida por Colombia desde su nacimiento con una interpretación estricta en la selección de sus funcionarios, para mantener el control y por ende el poder de una clase pudiente, que para llegar a los altos poderes institucionales han convertido al pueblo votante en personas de baja categoría, enseñados al voto comprado y vendido, a la trampa electoral. Esta es la Colombia que hoy tenemos con todo el deterioro horripilante de la población colombiana, se hace trampa y acuden a todos lo que sea necesario para llevar a sus jefes a las posiciones de poder, jefes estos, acostumbrados a esta forma de elección electoral a toda clase de mañas y maneras de enriquecerse a las buenas o a las malas. Pero esta situación también compromete a presidentes y ministros, las gentes adineradas recurren a ponerse a salvo fuera de su país, también los bienes y evitar así lo que le puede pasar dejándolas a merced de los acontecimientos inciertos que históricamente han venido ocurriendo y que nos vienen encima de generación en generación forjando todo un caldo de cultivo para todo lo que hoy está sucediendo en el país y donde se quiere buscar responsables olvidándose que ellos son los precursores de los ejemplos que muchos de los jóvenes dirigentes que están el poder practican muy bien tales como la corrupción, represión, violencia utilizando los medios más legales posibles como son la educación, las iglesias y los medios de comunicación sin embargo hablan de paz, reconciliación y convivencia. . Por estas razones y muchas otras más, se puede decir que esta democracia, es una democracia de mentiras, es insegura e inexistente en forma creciente, con personas generando mayor violencia y otra forma de guerra desde donde vienen legislando la suerte nacional, además de unos parlamentarios que muchos de ellos se caracterizan por tener muy baja condición cultural y académica, con escasas excepciones y qué decir de los gobernadores y alcaldes elegidos por el pueblo raso. Es ahí donde la ciudadanía amante de la libertad debe aprestarse a defender su dignidad desde los diferentes escenarios de participación que tenemos derecho cada uno de nosotros como ciudadanos que somos, aun sabiendo que en el régimen del estado asume todos los poderes sobre las personas hasta quitándonos los derechos individuales.
Hoy debe darse una gran revolución democrática en Colombia con la vinculación de las diversas luchas por todos los sectores sociales y los diferentes gremios del pueblo colombiano esta tarea requiere que se creen nuevas posiciones del individuo que permitan una articulación entre ellos desde lo político, puesto que estas luchas no convergen espontáneamente, para establecer equivalencias democráticas se requiere un nuevo sentido común que permita transformar la identidad de los diferentes grupos de manera que sus reivindicaciones puedan articularse entre sí de acuerdo con los principios de la democracia.
Nos falta mucho para profundizar la democracia en nuestra acción cotidiana, en los espacios de trabajo y en los encuentros sociales, la democracia es un reto humano que indica que hemos avanzado lentamente por los riesgos que conlleva aceptar que el otro puede tener razón o que tiene el derecho a pensar distinto.
Por ende el proyecto de una nueva Colombia requiere una república radical y plural, precisa de la existencia de la multiplicidad, de la pluralidad y del conflicto social, cultural, en los que ve la razón de ser de la política Colombiana donde la historia y la coyuntura son fundamentales para generar los cambios estructurales que necesitamos como pueblo para poder construir el nuevo estado que queremos.
“LA mayor ironía en Colombia es hablar de democracia y la obligación del pueblo es conquistarla”
EMILIANO
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